Los penitentes
Procesionando por las calles de Teruel
Cruz de guía
Las calles del centro histórico de la ciudad tienen un sabor especial. A pesar de los sucesivos cambios urbanísticos que se han ido produciendo con el paso de los años, la forma de procesionar, prácticamente permanece inalterable. Nuestra Cofradía en la procesión, tanto sea la general como la particular, procesiona del mismo modo que el resto de cofradías y hermandades. En cualquier caso, la procesión del Sábado Santo es la más completa y es en la que procesionamos nosotros solos... con la Virgen de la Soledad.
En primer lugar, abre la procesión la Guía o Cruz procesional. En nuestro caso es la Cruz procesional del Convento de Santa Clara y que amablemente nos han cedido siempre las monjas Clarisas.
Después se coloca el Estandarte de Honor o “el negro”. Este estandarte se hizo en el año 2012 coincidiendo con el 70 Aniversario de la Cofradía y procesiona únicamente en Viernes y Sábado Santo y en ocasiones especiales que el protocolo lo requiera. Está bordado sobre terciopelo negro, combinando el bordado a mano con hilo de oro fino. A este estandarte lo acompañan los niños más pequeños de la Cofradía que portan las varas de la Congregación Mariana y que fueron encontradas y restauradas hace pocos años.
Después se disponen dos filas de penitentes portando faroles de 1999, de forja de seis caras y tallados con el anagrama de la Cofradía y de la Congregación Mariana. Son de cera líquida y, entre ellos para coordinar, se sitúa un miembro de la Junta con una vara de mando. Después viene el Estandarte Blanco o el “de la Banda” tiene la imagen de la Virgen en el anverso y el nombre y el escudo de la Cofradía en el reverso, está bordado en oro sobre tela blanca. Se estrenó en el año 1986 y fue confeccionado por Bordados Civera de Valencia por un importe de 67.531 ptas. Actualmente procesiona en Domingo de Ramos y en cualquier actividad de la Banda de Tambores y Bombos, así como en la Procesión del Corpus o el Pregón de Semana Santa.
A continuación se sitúa la banda en formación clásica de “a tres”, con los bombos en medio, le sigue otro grupo de penitentes y para terminar abre el paso a la peana, el Piquete de Honor. Entre ellos se sitúa otra vara de mando para coordinar con el resto de la Cofradía.
A la peana le acompañan 7 faroles tallados de forja y con vela en el interior. Son los primeros que tuvo la Cofradía comprados en 1943, y han sido restaurados en el año 2016 por D. Fernando Pérez. Simbolizan los 7 dolores de la Virgen.
Estandarte de Honor, junto con antigua vara de mando, Viernes Santo de 2022
Velas de los Siete Dolores acompañando a la Virgen
Cierra la Cofradía, el presidente de la misma acompañado por el Consiliario y autoridades locales y eclesiásticas.
El hábito de la Cofradía es negro con botones y ribetes blancos desde 1942, y en el año 1944 se aprueba incorporar capa blanca, que en la actualidad lleva las vueltas negras.
Acompañan cíngulo franciscano blanco o hueso, capirote blanco con el emblema de la Congregación Mariana y guantes blancos. Los tambores, en viernes y sábado santo, visten galas blancas con el emblema mariano en negro y flecos negros.
Penitentes con sus faroles
Medallas de niño y de adulto de la Cofradía
Vara de mando
Las Manolas en la procesión del Viernes Santo de 2022, acompañadas de las autoridades