Breve historia
Breve historia de la Cofradía de la Soledad
El origen de la actual Cofradía de la Soledad se encuentra en el 1 de Marzo de 1942, año en que varios jóvenes turolenses, amantes de la Virgen y llevados por el deseo de contribuir al esplendor de las procesiones de Semana Santa en su ciudad, deciden crear una asociación, cuyo nombre responde al de “Nuestra Señora en el Misterio de su Soledad”. La vinculan con una imagen, venerada todo el año en el Convento de Santa Clara, en la ciudad de Teruel, adonde pertenece. Para conseguir estos fines, los fervorosos marianos encargaron a D. Vicente Royuela Marco, a la sazón capellán del referido convento, el llevar a cabo, ante las autoridades eclesiásticas, las pertinentes gestiones, al tiempo que le remitían al presbítero un Reglamento que había de regir el funcionamiento de la mencionada asociación. En el se recogían cuestiones relativas al objeto, obligaciones a los socios, hábito, cuotas, multas, requisitos para formar parte de la Asociación, actos religiosos a los que se vincula ésta, cargos directivos y director espiritual.
El mismo mes de Marzo, concretamente el día 26, también del mismo año, 1942, era aprobada la Cofradía “Nuestra Señora en el Misterio de su Soledad”, así como el Reglamento por el que debía regirse por la autoridad religiosa competente, el Administrador Apostólico, Don Roque Escuder. Con el acto se revitalizaba, refundándose, la primera cofradía que, por los primeros años del siglo XVII, se había fundado en Teruel en honor de la Santísima Virgen. Porque, según consta en el archivo de Santa Clara, ya en 1605, la Virgen salía en procesión, llevada por los Padres Mercedarios. Su imagen, venerada a lo largo de los siglos por los turolenses, es tenida por milagrosa. Cuentan que, por su intercesión, en 1885, cesó en la ciudad una epidemia de cólera que produjo importantes estragos. El origen de la imagen data del siglo XVII, la misma época en la que se fundó la primera cofradía mariana en Teruel. La imagen sufrió algún daño a causa de la Guerra Civil del 36; daños que serian reparados el año de la refundación de la Cofradía.
La sede de la Cofradía siempre ha estado en el Convento de Santa Clara, lugar donde se venera la imagen de la Virgen de la Soledad, las monjas custodiaban todos los enseres de la Cofradía, hasta que en el año 2018, tuvieron que partir de la ciudad de Teruel, alquilando la Cofradía, en ese momento, un piso, en la calle Yagüe de Salas, para poder guardar todos los enseres y utilizarlo para sus reuniones y trabajos de la Cofradía, que actualmente, la componen unos 600 cofrades.
También la mujer desempeña un papel importante en el seno de la Cofradía. De hecho, un grupo de “Camareras” es el encargado en engalanar la imagen de la Virgen, para que desfile en la procesión del Viernes Santo; sin olvidar que, desde 1963, la imagen también desfila por las calles de Teruel el Sábado Santo, día en que desde el año 1985 en que se empezó a sacar a hombros se “baila” en nuestra Plaza del Torico, para después celebrar el popular “besamanos” en la Plaza de las Monjas, a las puertas del convento, y donde sus fieles cofrades pasan a venerar la sagrada imagen.
De inolvidable vistosidad resulta la indumentaria de la imagen virginal. En ella sobresale un manto, bordado en oro sobre terciopelo negro. El palio que protege a la madre de Dios data de 1948. Por su parte, la peana que la sostiene es de madera, recubierta de pan de oro. Esta última es obra de Agustín Guillen, carpintero de Sarrión, quien la construyó en 1985. En la procesiones de Semana Santa, la Soledad es acompañada, además de por los peaneros, por una banda de tambores y bombos, fundada en 1978.
Para terminar esta breve historia, no esta de más señalar que, además de en Semana Santa, la Cofradía de Nuestra Señora de la Soledad participa en otras festividades sacras de Teruel. Tal es el caso del Vía Crucis del Domingo de Ramos o “Procesión del Encuentro” donde desfila junto a la Cofradía del Nazareno. La Cofradía es, asimismo, la encargada de organizar los actos y la procesión en honor de los co-patronos de la ciudad, los franciscanos Santos Mártires, Juan de Perusa y Pedro de Saxoferrato, que se celebra el 29 de agosto y es conocida popularmente como la “procesión de los Cagones”.
Carteles de la Cofradía